“No estás estancada. Estás creciendo.”
¡Hola, capitana!
Si estás aquí es porque probablemente te sientes estancada. Has estudiado, visto mil videos, comprado cursos, anotado ideas, incluso abriste tus redes sociales o descargaste una herramienta digital... pero nada parece avanzar.
Y entonces te preguntas: “¿Estoy perdiendo el tiempo?, ¿será que esto no es para mí?”
Sinceramente, yo también lo sentí. Durante años me formé, aprendí, pero me frustraba porque no había resultados visibles. Me costaba ver el sentido de tanto esfuerzo sin fruto.
Hasta que conocí la historia del bambú chino. Y fue como si alguien me hubiera dicho: "Marina, tú no estás fracasando. Tú estás germinando."
El bambú chino es una de las plantas más fascinantes que existen.
Cuando siembras su semilla, durante los primeros cinco años no hay nada visible en la superficie. Nada. Parece que no pasa absolutamente nada.
Pero bajo la tierra, algo maravilloso está ocurriendo: está formando un sistema de raíces profundo, fuerte, capaz de sostener lo que vendrá después. Porque cuando finalmente brota, puede crecer hasta 30 metros en apenas unas semanas.
¿Increíble, verdad? Pues ese bambú... eres tú.
Capitana, te lo digo con el corazón: no estás estancada.
Estás enraizando. Estás fortaleciendo tu mentalidad, tu disciplina, tu fe, tu visión.
Estás preparando el terreno para que, cuando llegue el momento de brotar, lo hagas con fuerza y dirección.
Durante mucho tiempo yo también sentí que todo era lento. Trabajaba en el campo, llegaba de noche cansada, abría mi laptop y estudiaba como podía. No veía avances, pero por dentro mi raíz se hacía cada vez más profunda.
No tenía idea de que esos días "silenciosos" eran los más valiosos. Porque era cuando estaba desarrollando la constancia, la paciencia, la claridad y sobre todo...
la determinación de no rendirme.
¡Te cuestionas! Ya no aceptas vivir en piloto automático, ahora tienes preguntas, sueños y ganas de cambiar.
Aprendiste a grabarte, aunque sea con miedo.
Te abriste un perfil nuevo, una página, un Canva... aunque no sepas qué hacer con eso.
Estás luchando internamente con tus miedos. Y eso ya es un avance.
Tienes una vocecita dentro que dice: “No me quiero rendir esta vez.”
Capitana, eso no es estancamiento. Eso es movimiento interno. Eso es crecimiento invisible.
Lleva un diario de brotes: Anota pequeñas victorias diarias. Por ejemplo: "Hoy abrí mi Canva", "Hoy me grabé sin filtros", "Hoy escribí mi primera idea de contenido".
Rodéate de otras capitanas: No navegues sola. Estar en comunidad te recuerda que no estás loca ni sola. Todas tenemos miedo. Todas hemos dudado.
Acepta tu tiempo: Deja de compararte con otras. No sabes cuántos años llevan cultivando su bambú.
Recuerda tu porqué: El motor no es el algoritmo ni la moda. Es ese sueño que tienes: de libertad, de estar con tus hijos, de ayudar a tu familia desde casa.
Hoy quiero recordarte algo que me hubiese gustado escuchar cuando sentía que nada funcionaba:
No estás fallando. Estás construyendo.
Estás bajo tierra, sí. Pero tu raíz está creciendo firme.
Estás en ese momento sagrado en que todo parece quieto, pero se está gestando algo imparable.
Capitana, confía. Sigue sembrando, sigue regando, sigue creyendo.
Porque cuando tu brote salga, va a crecer con toda la fuerza de los sueños que no abandonaste.
¿Te sentiste identificada con esto?
Me encantaría leerte.
Deja tu comentario o escríbeme en Instagram: @lamarinadigital y cuéntame: ¿en qué etapa estás tú?
Y si aún no formas parte de mi comunidad, este es tu momento. Porque aquí, en La Marina Digital, todas somos capitanas.
Y juntas, aunque sea lento, vamos a llegar más lejos.
Desde mi corazón deseo que esto sea de utilidad para tí.
Con cariño
Marina
by La Marina Digital
¡Déjanos tu opinión en los comentarios!
© 2025 LA MARINA DIGITAL | Todos los derechos reservados
Creado con ©systeme.io